UNA NUEVA VIROSIS ACOMPAÑA EL CALABACÍN

CALABACIN El calabacín español se enfrenta ante el Tomato leaf curl New Dehli virus (ToLCNDV), un nuevo virus de procedencia asiática, que se trasmite por la mosca blanca, y que afecta tanto a solanáceas como cucúrbitaceas.

Las primeras plantaciones afectadas se han visto en el Poniente almeriense y en la variedad de calabacín Victoria de la firma Clause Spain, que domina el segmento de los trasplantes tempranos con el 90 por ciento del mercado, según un informe de la Junta de Andalucía.

La planta infectada frena su desarrollo, ralentizando su crecimiento y dejando de producir, mientras que el fruto sale abullonado. Conforme la planta se desarrolla los efectos no son tan tangibles y desciende el número de plantas infectadas.

El último informe de la Junta de Andalucía señala que hasta los meses de septiembre-octubre no se podrá conocer los efectos del nuevo virus ni sus consecuencias, pero ya adelantan que “en algunas explotaciones del Poniente almeriense las afecciones han sido superiores al 25 por ciento de la plantación”.

A finales de agosto, la zona afectada no superaba el uno por ciento, pero los informes de la Junta de Andalucía mantienen la cautela.

RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR EL TOLCNDV

Controlar las poblaciones de mosca blanca para minimizar la presencia del insecto bien mediante control biológico o tratamientos químicos, además de las prácticas culturales.
Utilización masiva de trampas cromotrópicas para seguimiento y captura de insectos.
Usar material vegetal procedente de semillero con el correspondiente pasaporte fitosanitario.
Necesidad de invernadero hermético que impida el paso de insectos.
Colocación de malla en las bandas y cumbreras del invernadero de una densidad mínima.
Colocación de doble puerta o puerta y malla en las entradas del invernadero.
Colocación de manta térmica sobre el cultivo libre del vector desde el inicio hasta agronómicamente sea recomendable retirarlas.
Arrancar y eliminar inmediatamente las plantas afectadas por virus desde el inicio del cultivo, mediante embolsado y deshidratación con entrega a un gestor autorizado del residuos vegetales.
Intensificar las medidas de limpieza de restos vegetales y malas hierbas en el invernadero y alrededores, dejando más de un metro de perímetro limpio de malas hierbas.